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La Inspección Técnica de Vehículos o como es más conocida, la ITV, es la revisión más importante que hace la Dirección General de Tráfico. Con ella, la dirección busca mantener la ‘sanidad’ del parque automotor español determinando qué vehículos son aptos para circular. Debemos llevar nuestro vehículo a un centro autorizado de inspección para comprobar sus condiciones cada 4, 2 o 1 año, dependiendo de la antigüedad del vehículo así como de la forma de adquisición.
Un grupo de peritos revisan nuestros vehículos para comprobar que todos los sistemas funcionen de manera correcta y sobre todo, segura. En esta inspección se comprueban los sistemas de frenado, de iluminación, de contaminación y de respuesta del vehículo. Entre otros elementos, los expertos determinan si el vehículo está apto para circular dentro del territorio nacional o por el contrario, deben hacerse ajustes.
La inspección se basa en una serie de parámetros europeos, nacionales y mundiales que determinan los valores de seguridad de cada vehículo. La seguridad vial depende en gran medida de la constante actualización de la ITV ante diferentes circunstancias. Es por ello, que periódicamente se introducen cambios en los parámetros de calificación y que deben ser del conocimiento de todos los conductores.
La legislación y las normativas de tráfico deben actualizarse a medida que cambian las tecnologías automotrices y se desarrollan nuevos problemas viales. Por ejemplo, hasta hace relativamente poco tiempo, las capacidades contaminantes del vehículo no se tomaban como un valor relevante. En el presente año se han introducido una serie de cambios en las normativas de la ITV. Debemos conocer para evitar sorpresas desagradables, multas o incluso suspender la próxima ITV, veamos las novedades y cambios en la ITV 2021.
En junio de 2021, entraron en vigor una serie de cambios en la ITV que afectan algunos elementos importantes para los conductores. Nuevos valores de multas, cambios en los parámetros de inspección y las medidas sanitarias, son algunos de los cambios más resaltantes. Veamos los principales aspectos a tener en cuenta para tu próxima inspección.
Conducir un vehículo con una ITV caducada o negativa puede suponer un duro golpe a la economía personal, especialmente con los nuevos incrementos del 2021. Según la nueva normativa, conducir con una ITV caducada puede acarrear una multa de 200€ y circular con una inspección negativa generará 500€ de sanción.
De acuerdo a la DGT, estos incrementos permitirán que los conductores presten más atención a las fechas de vencimiento de la inspección. Del mismo modo, sanciona duramente a aquellos conductores que circulan con vehículos no aptos para transitar en España.
La ITV pone el foco de atención en el sistema automático de frenado o ABS por sus siglas en inglés (Automatic Brake System). Se ha comprobado que este sistema que optimiza el frenado es crucial en la seguridad vial y por lo tanto, debe funcionar a la perfección.
Por ello, los vehículos que sean inspeccionados a partir de junio del 2021 deberán tener un sistema ABS en perfectas condiciones de funcionamiento. Si tu vehículo tiene encendida la luz del testigo del ABS, puede ser calificado como ITV desfavorable y suspender la inspección. Como aliciente para algunos conductores, esta medida se aplicará sólo a aquellos vehículos cuyo sistema ABS haya sido instalado de manera particular.
Hasta junio del 2021, uno o todos los retrovisores que no estuvieran fijados correctamente y/o con posibilidad de desprenderse, recibían una falta leve. Sin embargo, esto es considerado en la actualidad como falta grave y puede ser motivo de suspensión de la ITV.
Los retrovisores que tengan algún sistema de fijación improvisado, deficiente o peligroso, serán considerados como defectos graves y también motivo de suspensión.
Hasta enero del 2021, los vehículos procedentes del Reino Unido y con intención de matricularse en España eran considerados como comunitarios. Las condiciones especiales de las que disfrutaban los vehículos ingleses se pierden y deberán pagar las mismas tasas que cualquier vehículo extranjero.
Ahora, los conductores podrán pedir cita para la inspección hasta un mes antes de su vencimiento. Con ello, la ITV busca adaptarse a las condiciones particulares de los conductores y aligerar los procesos de inspección.
Otro de los cambios hechos en la ITV para optimizar los procesos de inspección será que se podrán cambiar la estación después de una ITV desfavorable. Esto, en nada condiciona o incide en el resultado, sino que busca adaptarse a cambios de la geolocalización de conductores y vehículos.
Todos los vehículos disponibles en Driveris se encuentran totalmente al día en sus inspecciones técnicas periódicas, además de disponer de una certificación propia. Pensando siempre en tu comodidad y tranquilidad, contamos con un equipo de asesores legales y documentales. Si vienes a Driveris, despreocúpate de la ITV y del estado técnico de tu coche. Tendrás tu nuevo coche de ocasión en perfectas condiciones y certificado.
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