¿Tu coche echa humo blanco? Esto es lo que tienes que saber

Son muchas las ocasiones en las que hemos comprobado como el tubo de escape del coche delante nuestro, echa humo, algo que nos produce cierta extrañeza, sorpresa o, incluso, algo de miedo. ¿Y si al nuestro le estuviera ocurriendo lo mismo y no nos hemos dado cuenta?

Que nuestro coche lance alguna emisión de humo es más o menos normal, y siempre dependerá del tipo de carburante que estemos utilizando. Especialmente los coches que utilizan gasóleo o gasolina producen un efecto, en forma de humo blanco, al encender el motor. Esto es debido al vapor de agua que se genera al quemar el hidrocarburo, especialmente en época invernal. Pero ¿qué pasa si se produce de forma continuada? ¿Es normal si mi coche echa humo blanco y huele a quemado? Todas las respuestas, aquí.

¿Qué pasa cuando un motor echa humo?

Lo primero que tenemos que hacer es distinguir el color de humo que expulsa nuestro vehículo, pues en ello irá la solución. El más habitual es el humo blanco coche, de él hablaremos largo y tendido para conocerlo con todo detalle, pero también hay otros colores que pueden ofrecernos algunas pistas, sobre todo cuando van unidos a ciertas percepciones sensitivas.

• Humo negro en la aceleración. Normalmente se debe a una mala combustión del gasóleo, especialmente cuando se acelera con intensidad. Si continúa es debido a una avería, seguramente en la válvula recirculadora de gases de escape.
• Humo azulado y con fuerte olor a tostado. El diagnóstico principal es que está entrando aceite a la cámara de combustión y puede ser debido a un número indeterminado de desgastes en el mecanismo del automóvil.

¿Qué significa cuando un motor echa humo blanco?

En principio, y para tranquilizarnos, es importante recalcar que es normal que un tubo de escape lance diversas emisiones en forma de humo a lo largo de un trayecto. Esto es debido al mecanismo que utiliza para ponerse en marcha, creando un perfecto engranaje entre distintas piezas para que, junto al combustible, genere la potencia suficiente y ande el vehículo. Esto se consigue a partir de pequeñas explosiones, creadas a través de una chispa que se produce al unir el combustible y el aire. 

Este nuevo fenómeno, creado a partir de una chispa, emite una serie de gases que necesitan encontrar su vía de salida hasta encontrar el exterior. Lo hacen a través de una serie de mecanismos en los que se amortiguan los ruidos y se purifican lo máximo para que esas emisiones sean lo menos nocivas posible para el medioambiente. 

Un coche funcionando correctamente, apenas emite humo blanco, sin embargo debemos tener en cuenta las condiciones meteorológicas, ya que en épocas de mucho frío es totalmente normal ver humo blanco en el escape, que es solo el vapor que genera la combustión. Esta señal no debe preocuparnos, mucho más cuando notas que se trata de una nube ligera y se disuelve rápidamente al contacto con el exterior.

Humo blanco en el escape con mayor densidad

Ya hemos visto como es totalmente normal que el tubo de escape de nuestro automóvil eche humo, especialmente si es blanco y con cierta ligereza. Sin embargo puede suceder que esa capa etérea se vuelva espesa, como una nube cargada de tormenta y que, ciertamente, avisa de un problema que está necesitando ayuda urgente. 

Los motivos pueden ser muchos y variados, aunque lo más probable es que sea debido a un primer fallo: el refrigerante o el agua ha entrado en la cámara de combustión. Esta deficiencia, que podría parecernos insignificante puede acarrear graves problemas.

Nada más detectarlo, bien porque nos hayamos dado cuenta o porque alguien nos ha alertado, es imprescindible llevarlo a nuestro mecánico de confianza, con el fin de que localice el lugar exacto en el que se ha producido la avería. De este modo vamos a evitar daños mayores que pueden abocar en una ineficacia total del motor.

La razones principales para el humo blanco en el escape

¿Notas que la densidad del humo blanco empieza a ser preocupante y, además, viene acompañada de un olor especial? Lo más probable es que tengas una fuga en el refrigerante, aunque también pueden aparecer otras.

Fuga del refrigerante

El refrigerante es un líquido capaz de nivelar la temperatura de nuestro automóvil que genera el motor durante su funcionamiento, de esta forma se evitan sobrecalentamientos pero, también, estados máximos de congelación. El refrigerante es el que nos garantiza que, sea cual sea la climatología, vamos a poder disfrutar de un desplazamiento sin problemas.

Por regla general, la fuga de este líquido es el que nos alerta con el humo blanco denso, sin embargo, esta escapada puede deberse a distintos motivos, veamos los más habituales:

Depósito dañado

El líquido refrigerante se coloca en un depósito especial que puede estar dañado y, por lo tanto, salir fácilmente a la cámara donde se encuentra el motor y acabará quemándose en los cilindros y, por lo tanto, generando una espesa capa de humo blanco.

Culata agrietada

Si tenemos la culata agrietada o dañada por el uso, es muy fácil que el refrigerante se escape y acabe mezclándose con el aceite del motor. A medida que esta combustión se prolongue en el tiempo, además del característico humo blanco, también aparecerá un intenso olor.

Bloque de motor con fisuras

Puede ser la peor de las averías y, sin duda, la más costosa. Si alguna de esas piezas que componen el bloque del motor ha sufrido una avería, el resto dejará de funcionar debidamente. Es así como encontrarás, además del denso humo blanco, charcos debajo del coche, refrigerante congelado en el radiador o un rendimiento pésimo de tu automóvil. 

Grietas en la junta de culata

Es una de las partes más frágiles del coche ya que se trata de una delgada lámina que une la culta con el bloque del motor. Ella es la responsable de evitar la entrada de cualquier fuga, pero si está dañada, o presenta alguna grieta, acaba dando paso libre hacia el motor.

Inyector de combustible con defectos

Tanto si el inyector de combustible tiene un mal funcionamiento, está atascado o una fuga, la cámara del motor no tendrá suficiente energía para reaccionar y, por lo tanto, emitirá una señal: humo blanco en el escape, que a veces puede teñirse de gris.

Si tras acudir a tu mecánico de confianza te estás planteando cambiar de coche, en nuestra red de concesionarios encontrarás una amplia variedad de vehículos. En Driveris los vehículos son rigurosamente seleccionados y revisados para que no tengan vicios ocultos y y puedan ocasionar problemas con la emisión de humos.